viernes, 22 de mayo de 2020

EL RESURGIMIENTO DEUNA NUEVA HUMANIDAD, SOLO ES UNA QUIMERA


ROQUE ORTEGA MURILLO

¡Aleluya¡¡Aleluya ¡Qué diferente es levantarse y ver un cuadro por la ventana de la naturaleza cantando y que los gallos te despierten! ¡Una sinfonía de pájaros trinando! Definitivamente es una maravilla vivir en el campo. Lo pude vivenciar esta semana que me fui a la vereda del Líbano en la Calera, a 8 kilómetros de Bogotá, cerca de Santiamén, donde vivía el sociólogo Alfredo Molano, quien se marchó hace poco a seguir contando historias en otros confines. Llegué a la conclusión que vivir en una gran urbe es antinatural. Pude ver el despertar del sol majestuoso, al saúco cimbrarse con la suave brisa del amanecer, al durazno saludarme, a los jazmines reír, a los alisos danzar, a la ortiga resplandecer, a la hierbabuena ofreciéndome para tomar un té, y la cascada arrullándome. Al regresar a Bogotá, a la selva de cemento, me pareció horriblemente fea.


 Esa percepción no lo había notado antes, todo ello, se lo debo gracias al COVID-19. Este virus señalado como la peor situación vivida por la humanidad después de la segunda guerra mundial, según la (OMS), la Organización Mundial de la salud. A mí modo de ver, una apreciación exagerada, ¿Acaso la pandemia del hambre no es peor?.  Esta seudo pandemia  nos  ha hecho desvela como hemos sido domesticados y esclavizados por un sistema capitalista que nació en el siglo XVII, y que en los albores del siglo XXI, ha llegado a su máxima  expresión con las políticas  inhumanas del neoliberalismo, en donde el egoísmo y la codicia priman por encima de los intereses de la humanidad.



Como dice mi amigo Jorge Guebely, escritor barranquillero, y mamagallista, como el mismo se define que el CORONAVIRUS, es lo más democrático que existe en el planeta, que es el más filosofo de los filósofos. Si el Cristo vino a predicar la revolución del amor; el COVID-19, apareció no como un enemigo, sino como ese hermano que nos vinos a mostrar el camino para que una sociedad civil despierte al letargo en que hemos estado sometidos en estos últimos  trecientos años por sistema generador de estrés, de enfermedad, dolor y sufrimiento. Es la gran oportunidad para que resurja una nueva humanidad, pero, como este hombre dizque sapiens, no aprende de las experiencias... del pasado, tristemente sigue repitiendo los mismos errores experimentados; y cuando todo esto termine, seguiremos iguales o peores de cómo estábamos y perderemos una gran oportunidad de cambiar el rumbo de la historia y de recuperar el paraíso perdido aquí en la tierra.

En el ideograma de Ling en chino, que significa espíritu, lleva impresa la fuerza creadora mediante el amor y la solidaridad  que es inherente a todos los seres de humanidad. Pero esta no se manifiesta, antes, por el contrario, brota lo peor de cada ser en una crisis de salud que ha magnificado la inoperante Organización Mundial de la Salud (OMS) y la mayoría de los Estados del planeta. Vemos como han asustado al miedo y esta a su vez ha provocado terror a la mayoría de la población mundial, generando una psicosis colectiva que, según  José Luis Padilla, maetro de Medicina Tradicional China causa que el sistema inmune se deprima y se inmune suprima.

El miedo generalizado en la mayoría de la población, paraliza; y afecta el qi (energía) de los riñones, revitalizando y provocando secuelas físicas en los huesos, en el sistema nervioso, en las glándulas, en la salud sexual, en el cerebro,  acelerando los procesos de envejecimientos, cuyas repercusiones se ven reflejada en el sistema inmune y la salud anímica. De ahí que el miedo bloquea el pensamiento, esto debido a que el cerebro en la Medicina Tradicional China es la continuación de los riñones. Por eso, la gente queda presa de la manipulación, atontada y alienada.

Todo este postulado es la visión de la Medicina Tradicional China y que lleva más de cinco mil años comprobando clínicamente estos efectos, además conceptúa que los virus son organismos vivos de una creación que aparecieron primero que el hombre y  que van a seguir existiendo; hacen parte de un todo. Dicen los chinos antiguos que el hombre es un pequeño universo que tiene que convivir y relacionarse con otros universos sin enfrentamiento, sin usurpar, controlar y manipular a los otros. Cuando vive en armonía el hombre no enferma; al perder esa capacidad de homeostasis vamos a quedando expuestos ante cualquier virus, sobra explicar que pasa con nuestra relación con otras especies, cada minuto desaparecen miles de especies por la depredación de esta civilización. No olvidemos que una pulga es un universo hermano.

Por ello, la clave de enfrentar cualquier virus es repotenciar el sistema inmune, que necesita estar arropado por una salud anímica y mental equilibrada que depende de animar el humor. La tradición oriental concede especial interés al humor, el Nei Jing dice: “Lo primero que hay que tratar ente una enfermedad es tratar el shen”. Esto incluye el ánima, el psiquismo, el alma y el humor. Ante todo, este miedo colectivo que se vive con la pandemia, nuestra salud emocional francamente e enferma, por  una confabulación de los gobiernos corruptos, la (OMS) Organización Mundial de la Salud, apoyados por los medios masivos de comunicación que han aterrorizado el planeta.

Ahora la OMS, sale a decir que el COVID-19 se convertirá en un virus endémico, es decir que se va quedar conviviendo con nosotros y que al parecer el contagio solo se da por transmisión oral, gotitas respiratorias procedente de tos o estornudo de una persona infectada; el virus no se queda flotando en el aire, y que tampoco es posible que se trasmita  por contacto. Así que esas medidas paranoicas con  que  se han llevado a la población a vestirse con trajes especiales, tapabocas, mascarilla y guantes, la aplicación del confinamiento y el distanciamiento social, no ha tenido sentido. Sólo la represión y el abuso de una clase política inepta ha sido la medicina impartida para curarnos del CORONAVIRUS, y esta misma clase incapaz y podrida acaba sabiendo más que la ciencia y la medicina, hasta el punto que la alcaldesa de Bogotá, se  vuelve especialista  en fabricar tapabocas.¡Otra politiquera¡

¿ Será qué la aparición del virus ha sido una estrategia macabra que aprovecho el sistema capitalista mordaz para distraernos, creado un pánico abominable para diezmar a los pobres, los ancianos y los más débiles? Nos han empobrecido  más aun y los ricos serán más ricos y la clase política más corrupta, los ejemplos campean en nuestro amado país. La corrupción sé está aprovechando de esta seudo pandemia para alimentar su apetito desaforado. Sin duda, los beneficiados son gran banca y los grandes emporios económicos protegidos por el robustecimiento del aparato militar, mientras los pequeños empresarios no reciben ni migajas de ese gran torta, así que el desempleo junto con la hambruna se convierta en la verdadera pandemia

Ejemplo de lo anterior lo vemos en el país dizque de la libertad y la democracia, los EE. UU, allí la población que ha sido mayoritariamente víctima del COVID-19, son los afroamericanos, quienes viven en unas condiciones de pobreza extrema, sin oportunidades, los excluidos por una sociedad racista y mezquina. En pleno siglo XXI, se continúan cometiendo atropellos y vejámenes a diestra y siniestra a esa comunidad, hace poco una enfermera blanca Nicole Sirotek, denunció que a los afroamericanos los estaban asesinando literalmente en el hospital Elmhust, de Queens, en ese centro hospitalario la gente moría, no solo por CORONAVIRUS, sino por falta de tratamiento e incluso por negligencia, especialmente a los pacientes negros y latinos. “Nadie me escucha” aseguró esta valiente facultativa, quien recientemente fue despedida por estas graves denuncias. Seguramente la declararon loca. “Se le aplican tratamientos que terminan matando a los pacientes, como intubaciones   incorrectas o desfibrilaciones en momentos inapropiados”

Ante esta encrucijada a la que nos ha llevado un estilo de vida estrangulador, como una víbora, después de la aparición del COVID-19, se va a perdiendo una gran oportunidad para el renacer de una nueva humanidad, cuando esta crisis termine, volveremos a lo mismo. Seremos peores, a propósito de lo anterior el filósofo surcoreano Byung Chul Han dice: “El virus es un espejo, muestra en que sociedad vivimos” La histeria por la supervivencia hará que la sociedad sea más inhumana”.

Cuando esta crisis sea superada, volveremos a respirar contaminación por doquier, seguiremos viviendo en grandes urbes hacinados, la industria automotriz seguirá produciendo más vehículos, y menos Unidades de Cuidados Intensivos, el maltrato a la mujer se acrecentará, la hambruna y la deforestación del planeta, será el pan de cada día; el imperio del petróleo será más poderosos, como el principal contaminante del planeta, y a lo mejor nos implantarán chips para hacernos más esclavos.

¿Qué mas nos queda ante esta situación?   !Irnos para otro planeta, o agarrarnos de Mandrake¡. En estos últimos trecientos años hemos estado sometido a un sistema capitalista deshumanizante, que aparenta a estar en crisis. No, y se va a vigorizar con la cuarta revolución industrial, la de la cibernética y la robótica, en donde la clase obrera desaparecerá, que son los pobres... ¿Qué será de nosotros?  El comunismo, trato de dar otra respuesta política más social, pero también fracaso. Igualmente, las religiones se equivocaron hasta el punto que en esta pandemia dejaron de hacer milagros, no imitaron al cristo, que, en su época sin tapabocas, ni desinfectante se dedicó a sanar a los leprosos. No han sido el garantes de la espiritualidad, han generado miedo, han creado la idea de tenerle miedo a la fuerza creadora. Cuando esa creación es la máxima expresión del amor y la solidaridad que esta manifestadas en el espíritu de esta humanidad.

A pesar de todo ese panorama aciago, aún hay esperanza de poder vivir fuera de ese sistema,  no nos queda más remedio que buscar solución en la sociedad civil, que tiene que despertar de este letargo. Esta situación requiere una acción sanadora totalizadora. Es necesario el desarrollo de la ecología de la humanidad, capaz de establecer una sanación conjunta en respuesta ante esta crisis. Surge la necesidad de poner en práctica la vocación sanadora y artística del ser y, en consecuencia, el desarrollo del humanismo sanador solidario.

La Escuela Neijing de Medicina Tradicional China en España y el resto del mundo propone una revolución espiritual, donde no se entra en combate con lo establecido. Es una insurrección que no busca reemplazar poder, por otro. El sólo se derrumbará. El compromiso será que cada ser se revolucione hacia el cumplimiento de la propia naturaleza de hombre y que, a través de unas nuevas vías sanadoras, pueda partir de un sentido colectivo y que pueda ser aplicado genéricamente a cualquier PRO-FE-SION, o cualquier actividad o credo. Estos cambios deben ser individuales. Tenemos que rescatar la dignidad humana y  el  despertar de el amor solidario y a hacer que  la poesía, y el arte sean nuestros alicientes.








2 comentarios:

Unknown dijo...

Excelentes y valiosos aportes en el proceso de sanacion de la Humanidad...suena utopico..pero es posible

Unknown dijo...

Gran aporte, desgraciadamente como sociedad no estamos preparados para dar este gran salto