ROQUE ORTEGA MURILLO
“Aunque me esclavice
soy libre como pájaro
Aunque me encarcele
mi alma vuela
Aunque
me asesinen
Soy nube
Eterna”
Delfina
Murillo
Escena 1
¡Tengo el corazón desgarrado y el alma apesadumbrada por la
manera salvaje e inhumana como un policía en Minneapolis Minnesota, en EE. UU,
le provocó la muerte a George Floyd, de 46 años, un negro norteamericano, luego
que esté fuera sometido brutalmente por el agente quien lo inmovilizo colocándole
la rodilla en el cuello, a pesar que esté se encontraba esposado mientras imploraba
“! Por favor, por favor. No puedo respirar, ¡me duele el estómago”! Las
imágenes son estremecedoras. En ellas se demuestran la sevicia, el desprecio y
la humillación a la dignidad humana, solo porque era sospechoso de haber cometido
el delito menor con un billete falso. Ser negro entonces, y dudoso en el país
de la democracia y la libertad es una sentencia de muerte. “Fue un gigante
gentil, no lastimaba a nadie, amados por todo” así hablaban sus amigos del hombre
que tiene conmocionado a un país, con rabia, dolor y frustración.
Las imágenes que emitió la cadena de televisión CNN, no
muestra en ningún momento que George haya opuesto resistencia a la solicitud
del policía, antes, por el contrario, se ve a un hombre negro fornido, como de
dos metros, dócil, que inspiraba ternura y tranquilidad a pesar de su
monumental figura. Pero, el agente de la ley impuso su odio y su racismo
colocándole la rodilla en el cuello, como muestra del poder de una raza a otra…
te degrado y luego te asesino. Gracias a la valentía de personas que grabaron
ese crimen de Estado, nos pudimos enterar de tan vil espectáculo grotesco que
muestra la insensibilidad y el desprecio de la vida por alguien que no tiene tu
color de piel como el tuyo.
Escena 2
En Bogotá la semana pasada, la policía le propinó una brutal
golpiza a un anciano, que tenía un puesto de ventas ambulante. Gracias a las
redes sociales nos enteramos de la sevicia como actuaron los agentes del orden
contra el indefenso hombre. En las imágenes se ve como uno de los uniformados
le aplica una llave para asfixiarlo, mientras otro trata de capturarlo. El
delito que cometió el adulto mayor fue haber salido a trabajar, en medio de la
cuarentena para ganarse la vida.
Escena 3
Sigue la escalada de exterminio contra los líderes sociales y
defensores del medio ambiente. Esta semana la cifra llegó a 103 víctimas
asesinadas, desde que llevamos dos meses de confinamiento han asesinados a 25
dirigentes. El sociólogo caleño Jorge Oramas de 70 años de edad, fue la víctima
número 100, el pasado 16 de mayo, fue acribillado de acuerdo al registro del
Instituto de estudio para el desarrollo y a paz (INDEPAZ), Jorge era un líder
ambiental de la zona rural de Cali, su lucha se concentró en dos frentes:
oponerse a la minería legal o ilegal en el Parque Nacional Farallones, y
promover el uso de semilla nativas entre los campesinos.
El último asesinado mientras se escribe esta nota fue Alirio
Gustavo García, comunero del pueblo Awá, del resguardo Palmar Imbí, ubicado en
el municipio nariñense de Ricaurte.
Escena 4
Entre el 60 y el 70 por ciento de los 80 mil habitantes del
departamento del Amazona en Colombia pertenecen a algún pueblo indígenas y
desde hacen varios días su capital, Leticia, ha sido foco de las noticias por
el incremento en el número de casos positivos de COVIDV-19. Así que la
emergencia en la Amazonía avanza rápidamente, en cuestión de un mes, el
departamento acumuló un total de 1723 y más de cuarenta fallecidos. En esta
región la situación es dramática por la condición de pobreza y desamparo del
Estado.
Epilogo
Ante lo visto en las escenas anteriores ser negro en EE. UU,
líder social, vendedor ambulante o indígenas en Colombia es una condena, no son
considerados seres humanos, al igual que en la época de la colonia eran los
últimos seres sin alma, por lo tanto, matarlos y golpearlos se justifica por
parte de algunas autoridades y las manos oscuras de grupos criminales mafiosos
aliados con algunos agentes del Estado, sobretodo en nuestro país. Estados
Unidos tiene un historial criminal por parte de la Policía contra la población
afroestadounideses. La mayoría de estos crímenes acaban siendo justificado en
los estrados judiciales, casi siempre con penas mínimas a los “verdugos”
Sí el hecho atroz cometido contra George hubiese sido al
revés, es decir sí el afroamericano hubiese asesinado al Policía seguramente
habría recibido el peso de ley, y habría sido sentenciado a la pena de muerte.
El mundo estaría indignado con el crimen perpetrado por el presunto hombre
negro. En EE. UU, la Policía tiene una tradición
de uso el exceso de la fuerza y el abuso contra la población afrodescendiente
norteamericana. Aquí no alcanzaría mencionar los miles de casos en donde los
agentes del orden en ese país han cometido atropellos y asesinatos por montón. Hacen
unos años el actor Will Smith aseguró que “no es que los casos de muertes de
afroamericanos en mano de la policía estuviesen aumentando, sino que sólo ahora
se están grabando”. Todavía el racismo y el desprecio hacia esta comunidad es
el pan de cada día, y además son dejados morir, por falta de atención o mal
procedimiento médico en los hospitales, tal como lo denuncio una enfermera hace
pocos días. Martin Luther King, Malcon X, Mohamed Ali, Rosa Packs y otros
líderes negros, estarán desde del cielo, rezando una plegaria por lo sucedido
en esta semana.
Ante las protestas violetas por George Floyd, en Minneapolis,
el presidente Donald Trump criticó duramente al alcalde de esta ciudad Jacob Frey,
como ha manejado la situación de las manifestaciones: “Una falta total de
liderazgo. O bien el muy débil alcalde de izquierda radical. Actúa y pone a
ciudad bajo control, o enviaré a la Guardia Nacional y haré e trabajo bien”.
¡Esa postura desafiante, no conciliadora ¡Será el anunció de una masacre, le va
a dispar a los manifestantes? “Que horror”
En nuestro amado país a pesar de estar confinados no cesan
los asesinatos contra los defensores de derechos humanos y defensores
ambientales ahora, el Presidente Duque, violando la constitución, va a traer al
Ejército norteamericano para apoyar la lucha contra el narcotráfico y
supuestamente, de paso, frenar los crímenes contra los líderes sociales. “Que
viva la dictadura democrática". Ya nos olvidamos del pasado cuando esas mismas
tropas, frente de las narices del entonces presidente Álvaro Uribe, cometieron
crímenes de violaciones y abuso sexual de nuestras niñas en las regiones donde
operaba. Por esos crímenes no hubo
condenas algunas, y como siempre, terminamos pisoteado y humillados por el país
del norte. La metástasis que hay que atacar es las clases políticas mafiosas
aliadas con la industria del narcotráfico que tanto derramamiento de sangre nos
ha dejados y el desaforado consumo de dogas por parte de los gringos. Me
preocupas que este gobierno esté jugando con candela apoyando a Trump, en
querer a invadir a Venezuela; utilizar nuestro territorio y meternos en una
guerra con otro país, si bien es cierto que tienen un régimen dictatorial, ya
parecido al nuestro, eso nos es motivo, para zamparnos en esa vaca loca.
Finalmente, estamos al borde de un etnocidio con el pueblo de
la Amazonía, en donde el COVID-19 tiene azotado a esa comunidad, gracias al
abandono y el olvido de un Estado corrupto que nunca ha tenido presencia en
esos territorios, allí viven en aldeas aisladas con acceso mínimos de servicio
de salud. El terreno está abonado para que ese virus extermine a esas
comunidades de indígenas.
Ante esta sórdida vivencia de humanidad que devora a su
propia humanidad, hay que rescatar ese halo de bondad que anida en nosotros en
cada acto de nuestro diario vivir, para así mitigar un poco el daño que provoca
tanta maldad, tanto racismo, la falta de tolerancia y saber que a los indígenas
a los que despreciamos, son nuestra herencia cultural y que de seguir así la
situación va camino a la desaparición. Hay que despertar a una vocación
sanadora del ser tal como propone el HUMANISMO SANADOR de la Escuela Neijing de
acupuntura: “Cada ser debe ser un alertador de consciencia de que cualquier
acción bondadosa o no – que ejecute como ser individual, va a repercutir en
toda la existencia” Sin duda, todo ello, será un aliciente para que este corazón
sangrante ante tanto horror, deje de llorar.
