ROQUE ORTEGA MURILLO
En el barrio la Soledad en Bogotá, patrimonio histórico, unos de los más
tradicionales se ha convertido en los
últimos años en un centro cultural residencial, allí encontramos espacio para
el teatros, la música, disfrutar de la gastronomía y espacio para la poesía, y
buenos cafés poco a poco ha adquirido
identidad Bohemia. Encontramos una casa particular la casa de Leo, donde reside
el pintor figurativo y músico Leonardo
Rodríguez, es conocida como la embajada
de la champeta en la capital, otros le llaman la casa del ritmo. Y no solo de
la champeta también de la música del pacifico y de mundo, especialmente de
artista africanos. Un lugar de encuentro cultural donde la literatura, la
política, la pintura y todo lo que tenga que ver con el arte se ha convertido
un epicentro de encuentros y fiesta donde alrededor de cultivar la amistad,
acompañado casi siempre de sancochos. El pintor Walbert Pérez la define como el
gran hotel, siempre hay visitantes, o el amigo que tuvo el infortunio de quedar
sin casa, encuentra habita para desvarase, Leo nunca dice que no, si esta
abarrotada; busca un espacio en la sala para que alguien pueda dormir.
La casa respira el espíritu solidario de Leo, que es como un
panal de abeja para establecer amistades fáciles , desprendido acoge
cariñosamente al parroquiano que llega. Recuerdo cuando lo conocí en Casa de mi
amiga y compañera de la práctica de Medicina China, el arte del soplo , Sachi; Me lo presento en una tarde de domingo, en el barrio Paraíso, ubicado arriba
del parque nacional hacen más de
diez años. Apenas llevaba pocos días de
estar viviendo en Bogotá. Ese día estaba
tomándole unas fotografías a unos
cuadros del entrañable amigo, el pintor Genaro Mejía, que en paz descansa. Al
día siguiente ya estaba almorzando en su casa estudio…desde entonces hemos cultivado
una amistad incondicional, compartiendo alegrías, llantos y penas de amores.
Recuerdo cuando me
escapaba casi todas las tardes por varias semanas de la escuela Neijing, con el
propósito de servirle de modelo, empezó a pintarme minuciosamente y cuando el cuadro
estaba casi terminado, al día siguiente lo encontré borrado… ¿Me pregunte
silenciosamente?, ¡eche¡ si la pintura estaba quedado impecable, ¡qué pasaría¡, y me dije, ¡noooojoda
definitivamente los artistas son medios raros¡, no aguante y le pregunte,¿ porque
lo borraste, tantas semanas perdidas en esta labor?. Me contesto que ¡no le
gustaba la expresión que había tomado la obra¡- ¡No te preocupes¡ -¡No, te
azares en posar, pintamos otros¡… Con lo cual asedo a seguir siendo modelo, finalmente
quede plasmado en un retrato, que fue expuesto en una feria de arte. Un amigo
que lo vio, Juan David Rueda dijo-¡ a
este man, yo lo conozco¡- ¡es el Roque¡ -
¡el muñeca burro!…
Así como pinta Leonardo con una pulcritud de un fino cirujano
en donde no hay ápice de pintura en el piso o en su ropa, así cuida las amistades, con una delicadeza
inigualable. En esta casa hemos consolidado una hermandad de servicio ayudando,
ya sea con una alojada, un plato de comida o consejo de vida.
Recuerdo cuando llegaron Chindo, Kiko, Franklin Montaño y
Braniga, con su proyecto Maretira, y vivimos un tremendo susto debido al fuerte
temblor que sacudió ese año a la capital, no se me olvida el pánico de Franklin
que empezó a gritar, ¡noooojoda yo no me
vine a morir en Bogotá, ¡ Él se imaginaba que el Monserrate se vino abajo y nos estaba
sepultando. Mañana me voy para Cartagena, aquí, no me quedo afirmaba Franklin.
O aquella tarde que el vecino del frente llamo a la policía por primera vez
porque no le gustaba la música de tambores, y se quejaba que el barrio se
estaba dañando porque había muchos negros, mientras Leo conversaba con los
agentes y el furibundo vecino, desde la ventana del el segundo piso se asomaban Chongo, Kiko y Chindo luciendo afros desordenados, con lo cual el criterio de maliantes que su
imaginario racista alimentaba el denunciante,
mírele las caras de delincuentes que tienen- dizque que son músico,
señalaba el vecino, increpando a Leo…Tuvimos que atajar a Chongo, que gritaba
desde arriba compa- déjenmelo a mí que lo voy a reventar a muñeca a esa cachaco
aburrio. Sus enormes manos de tamborero se empuñaron al estilo del gran
legendario boxeador Bernardo Caraballo. Menos mal que evitamos que le hubiera
pegado, creo todavía estaría preso Juan Carlos Puello, el Chongo.
No puedo olvidar a esa amiga, que pregonaba ser una
libertaria sexual, en medio de la borrachera en esa madrugada-se eufanaba de
querer tener sexo con dos negros, de inmediato Leo le respondió, pues aquí esta
Roque que es un negro indio, y yo soy medio negro, mi familia materna es de
Santa Marta. Ella se quedó estupefacta, en serio me lo estas proponiendo- me
tienes sorprendida, yo no esperaba esa reacción- exclamaba la amiga. ¡Tú te haces el pendejo¡ con esa cara de yo
no fui. La conversación se puso tensa que por instante pensé que ella se iba a
lanzar por la ventana, oye, pero cálmate, relájate, le dije yo, pues tú
fuiste la que sugeriste tener sexo con
dos negros. Finalmente, no se llevó a cabo práctica tal fantasía, según ella,
no calificamos como negros. Ella quería a unos negros de verdad. No pasó nada
Marta….solo fue una quimera.
Aquí fraguamos la elaboración unas consignas con unos diseños
artísticos junto con Anatael y Walbert para llevarlos a la marcha de apoyo al
acuerdo humanitario en año 2008. En medio de la protesta nos topamos con
Gustavo Petro, quien era precandidato a la Presidencia por el Polo, por aquella época . A él le
gusto la bandera de Colombia que se diseñamos con una familia de desplazados, y nos propuso trabajar con esa idea, lo cual no se llevó a
cabo porque no era de nuestro interés, a pesar que siempre hemos sido seguidor
de Gustavo, a pesar que criticamos su soberbia y su arrogancia en ciertas
posturas.
Los amigos queremos rendirle un reconocimiento a Leonardo y
me han comisionado para a través de esta
crónica brindarle un homenaje porque creemos que su casa es un corazón abierto
generoso, que es la proyección de su espíritu servicial. En los últimos meses
lo he notado angustiado, preocupado, y
sufriendo tratando de buscar la manera de que los artistas, especialmente los
músicos no sean tan maltratados y no le reconozcan el valor que se merecen.
TESTIMONIOS DE SUS AMIGOS
La psicóloga social Enilda Jiménez, funcionaria del Consejo
Noruego, y comadre de Cesar Leonardo considera que la vida de Leo, es una obra
de arte, de lo plástico, de la música y el mundo que lo rodea, ayuda recrear
todo el tiempo. Su vida y su casa es como un crisol, donde se junta la gente
con talento en ideas, en las artes, de búsqueda muy bellas en lo político y en
lo cultural. Es una especie de laboratorio de creación.
El bajista de Tribu Baharu, Chindo expresa su agradecimiento,
y la colaboración en su crecimiento
musical en estos últimos diez años, gracias a la incondicionalidad de Leo, es como si fuera mi casa en Boca chica, la verdad que lo quiero como
hermano.
Cesar Urueta, el popular pocho manifiesta que esta es una
casa musical, del arte, que reúnen a todas las artes en una sola olla. Esta casa
ha tenido la magia de unir la música de las dos costas y del mundo. Debemos
agradecerle a Leo todo el empuje que nos ha brindado en nuestro crecimiento
artístico.
Esta casa es un lugar de encuentro de hermandad y aprendizaje
expresa Diego Lermas, Psicólogo e investigador social, es un espacio en donde
cualquier persona es bienvenida, independiente de su posición política, para
crecer como mejor persona. Esta movida puede convertirse en un movimiento, una
propuesta política social.
Gisel Melisa percusionista se siente en familia y considera
que es un miembro más, en donde la
acogida y el apoyo le ha ido creciendo musicalmente, he encontrado una
hermandad, que me hace sentir feliz
.
Llegar acá es disfrutar de la música en vivo, ver nacer nuevas
canciones es lo que más me gusta de esta casa
expresa Juliana Escobar, productora musical, y además aquí vivimos hermanados , sin egoísmo, todo es puro
corazón.
Lucas Silva dice que lo mejor de la cultura, la casa de la
champeta en Bogotá, un espacio maravillo para encontrarse.
El científico social Oscar Acevedo, es un portal de alegría,
fabuloso, un ámbito excepcional para que unos amigos se encuentren alrededor de
la música, y tener la maravilla de ver tantos talentos juntos, este espectáculo
es único, donde me siento afortunado de ser invitado.
El pintor Sincelejano Walbert Pérez, describe la casa de Leo,
como el gran hotel, que sirve de embajada a los músicos que llegan
especialmente del Caribe, en donde disfrutamos de la sabiduría de un amigo, que
es como un alma vieja, en el sentido de su sabiduría y capacidad de critica
acerca de las artes, la política y la
vida. Siempre me ha llamado la atención, su aparente timidez, y su actitud ensimismada, pero cuando se toma la palabra, no hay quien lo pare-como decimos en la costa, con su carreta bacana.
La música es el pretexto para encontrarnos en la casa de Leo, la convivencia a traves del arte, es la única ganadora dice Boris Nelson, el tigre, guitarrista de la Tribu Baharu. Leo, posee el corazón mas noble del mundo. Se ha hecho tan importante estas fiestas, que champetero que se respecte, debe de tocar en este templo de la alegría. Doy fe que allí las amistades es lo más sagrado. Todo el que llega, se enamora de ese tremendo parche.
EPILOGO
Sin duda la casa de Leo está enmarcada dentro de humanismo
sanador, porque es un lugar que genera
alegría, y la alegría es un método terapéutico que sana, sobretodo el alma. En
esta vivienda encontramos cariño, solidaridad y amigos que nos hacen la vida menos nostálgica sobre todos a los
caribeños que habitamos en la sabana de Bogotá. Debo darle públicamente las gracias a Cesar Leonardo,
porque el en cierta medida es el responsable que siga viendo en Bogotá, el me convenció
que no me regresara a la Costa, después que vine con el corazón agrietado de
tierras lejanas, en donde las penurias
económicas me agobiaba, me puso su casa y su familia a mi disposición, gracias
mi hermano por creer en mí, y ser parte
de sus celestos amigos. Aquí he vivido
en varias ocasiones, donde hemos compartidos momentos fascinantes,
inolvidables, que se me han depositado en mi corazón de una manera
indeleble…los mejores cumpleaños me los han celebrados aquí, acompañados de un
grupo de amigos cómplice del buen vivir en donde he realizados mis mejores
camitas a son de champeta, una música que me lleva a otras dimensiones, gracias
al sortilegio que imprime esta maravillosa casa.
LOS ARTISTAS Y AGRUPACIONES QUE HAN PASADO POR LA CASA DE LA
CHAMPETA
Por este templo de la alegría, la casa de la champeta han estados participando de este jolgorio artistas africanos como Bopol Mansiamina y los Konono del Congo, y la banda Martinica Valeri Louri.
Aquí se le realizo un tributo a los magníficos palenqueros precursores de la champeta Charles King, Luis Tower y Viviano Torres. También ha participado de estos suculentos sancochos las Estrellas del Caribe, Son Palenque.
El hoy conocido y famoso Manuel Medrano ha participado en este escenario, al igual que la banda argentina la Conversa, Sabino y Fede...Mexico también se ha hecho presente con Carlos Cuevas. Lula Cruz trajo a aquí a Vicent Moon, el famoso video grafo de la música.
Los artistas de la escena Bogotana como el músico y productor Mario Galeano, el baterista Pedro Ojeda, Marco Giraldo, Rocío Medina, los Makensy y otros que se nos escapan.
El Pacifico, ha sido representado excelentemente Victor Hugo, Emmanuel Rede y la Wey
No hay que olvidar que la Tribu Baharu es una banda que hace parte de la extensión de la casa, Boris Nelson, Shaka, Maca, Chindo, Monike y Pocho.
Por palabras de Cesar Leonardo, como esta casa ha visto crecer a Chongo y Egardo Garces en sus procesos en la evolución musical....
Producto de esta amalgama de artista, hoy en día se esta formando una nueva Banda en la casa de la champeta: Tía Vitalia, cuya propuesta es rescatar el sonido del Caribe, nutriéndose del Kompa y ese sonido cartagenero, recreadas por las canciones ineditas de Carlos Pacheco. Los otros integrantes son Chindo Angola Pacheco, Marlon Gelen, Andres Díaz, Gisel Melissa, Diana y Leonardo Rodriguez.
Para finalizar la gran historiadora Diana Uribe es una de la mas asidua concurrente de este evento.
Aquí se le realizo un tributo a los magníficos palenqueros precursores de la champeta Charles King, Luis Tower y Viviano Torres. También ha participado de estos suculentos sancochos las Estrellas del Caribe, Son Palenque.
El hoy conocido y famoso Manuel Medrano ha participado en este escenario, al igual que la banda argentina la Conversa, Sabino y Fede...Mexico también se ha hecho presente con Carlos Cuevas. Lula Cruz trajo a aquí a Vicent Moon, el famoso video grafo de la música.
Los artistas de la escena Bogotana como el músico y productor Mario Galeano, el baterista Pedro Ojeda, Marco Giraldo, Rocío Medina, los Makensy y otros que se nos escapan.
El Pacifico, ha sido representado excelentemente Victor Hugo, Emmanuel Rede y la Wey
No hay que olvidar que la Tribu Baharu es una banda que hace parte de la extensión de la casa, Boris Nelson, Shaka, Maca, Chindo, Monike y Pocho.
Por palabras de Cesar Leonardo, como esta casa ha visto crecer a Chongo y Egardo Garces en sus procesos en la evolución musical....
Producto de esta amalgama de artista, hoy en día se esta formando una nueva Banda en la casa de la champeta: Tía Vitalia, cuya propuesta es rescatar el sonido del Caribe, nutriéndose del Kompa y ese sonido cartagenero, recreadas por las canciones ineditas de Carlos Pacheco. Los otros integrantes son Chindo Angola Pacheco, Marlon Gelen, Andres Díaz, Gisel Melissa, Diana y Leonardo Rodriguez.
Para finalizar la gran historiadora Diana Uribe es una de la mas asidua concurrente de este evento.
1 comentario:
Describir a Leo y su generosidad, es atreverse a quedar debiéndole a la verdad. Es como quien trata de pintar sobre un lienzo tan inmenso, que no hay pincel, ni pintura ni inspiración que lo logré llenar. Ese sí que es una especie en vía de extinción. Sólo nos resta conservarlo.
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