viernes, 1 de septiembre de 2017

LA CASA DE LA CHAMPETA EN BOGOTA; LA CASA DE LEO




ROQUE ORTEGA MURILLO

En el barrio la Soledad en Bogotá,  patrimonio histórico, unos de los más tradicionales  se ha convertido en los últimos años en un centro cultural residencial, allí encontramos espacio para el teatros, la música, disfrutar de la gastronomía y espacio para la poesía, y buenos cafés  poco a poco ha adquirido identidad Bohemia. Encontramos una casa particular la casa de Leo, donde reside el pintor figurativo y músico  Leonardo Rodríguez, es conocida como  la embajada de la champeta en la capital, otros le llaman la casa del ritmo. Y no solo de la champeta también de la música del pacifico y de mundo, especialmente de artista africanos. Un lugar de encuentro cultural donde la literatura, la política, la pintura y todo lo que tenga que ver con el arte se ha convertido un epicentro de encuentros y fiesta donde alrededor de cultivar la amistad, acompañado casi siempre de sancochos. El pintor Walbert Pérez la define como el gran hotel, siempre hay visitantes, o el amigo que tuvo el infortunio de quedar sin casa, encuentra habita para desvarase, Leo nunca dice que no, si esta abarrotada; busca un espacio en la sala para que alguien pueda dormir. 

La casa respira el espíritu solidario de Leo, que es como un panal de abeja para establecer amistades fáciles , desprendido acoge cariñosamente al parroquiano que llega. Recuerdo cuando lo conocí en Casa de mi amiga y compañera de la práctica de Medicina China, el arte del soplo , Sachi; Me lo presento en una tarde de domingo, en el barrio Paraíso, ubicado arriba del parque nacional   hacen más de diez  años. Apenas llevaba pocos días de estar viviendo en Bogotá. Ese día estaba  tomándole unas fotografías  a unos cuadros del entrañable amigo, el pintor Genaro Mejía, que en paz descansa. Al día siguiente ya estaba almorzando en su casa estudio…desde entonces hemos cultivado una amistad incondicional, compartiendo alegrías, llantos  y penas de amores.

Recuerdo cuando   me escapaba casi todas las tardes por varias semanas de la escuela Neijing, con el propósito de servirle de modelo, empezó a pintarme minuciosamente y cuando el cuadro estaba casi terminado, al día siguiente lo encontré borrado… ¿Me pregunte silenciosamente?, ¡eche¡ si la pintura estaba quedado impecable,  ¡qué pasaría¡, y me dije, ¡noooojoda definitivamente los artistas son medios raros¡, no aguante y le pregunte,¿ porque lo borraste, tantas semanas perdidas en esta labor?. Me contesto que ¡no le gustaba la expresión que había tomado la obra¡- ¡No te preocupes¡ -¡No, te azares en posar, pintamos otros¡… Con lo cual asedo a seguir siendo modelo, finalmente quede plasmado en un retrato, que fue expuesto en una feria de arte. Un amigo que lo vio, Juan David Rueda  dijo-¡ a este man, yo lo conozco¡- ¡es el Roque¡ -   ¡el muñeca burro!…

Así como pinta Leonardo con una pulcritud de un fino cirujano en donde no hay ápice de pintura en el piso o en su ropa,  así cuida las amistades, con una delicadeza inigualable. En esta casa hemos consolidado una hermandad de servicio ayudando, ya sea con una alojada, un plato de comida o consejo de vida.

Recuerdo cuando llegaron Chindo, Kiko, Franklin Montaño y Braniga, con su proyecto Maretira, y vivimos un tremendo susto debido al fuerte temblor que sacudió ese año a la capital, no se me olvida el pánico de Franklin que empezó a gritar,  ¡noooojoda yo no me vine a morir en Bogotá, ¡ Él se imaginaba  que el Monserrate se vino abajo y nos estaba sepultando. Mañana me voy para Cartagena, aquí, no me quedo afirmaba Franklin. O aquella tarde que el vecino del frente llamo a la policía por primera vez porque no le gustaba la música de tambores, y se quejaba que el barrio se estaba dañando porque había muchos negros, mientras Leo conversaba con los agentes y el furibundo vecino,  desde la ventana del el segundo piso se asomaban Chongo, Kiko y Chindo  luciendo afros desordenados, con lo cual el criterio de maliantes que su imaginario racista alimentaba el denunciante,  mírele las caras de delincuentes que tienen- dizque que son músico, señalaba el vecino, increpando a Leo…Tuvimos que atajar a Chongo, que gritaba desde arriba compa- déjenmelo a mí que lo voy a reventar a muñeca a esa cachaco aburrio. Sus enormes manos de tamborero se empuñaron al estilo del gran legendario boxeador Bernardo Caraballo. Menos mal que evitamos que le hubiera pegado, creo todavía estaría preso Juan Carlos Puello, el Chongo.

No puedo olvidar a esa  amiga, que pregonaba ser una libertaria sexual, en medio de la borrachera en esa madrugada-se eufanaba de querer tener sexo con dos negros, de inmediato Leo le respondió, pues aquí esta Roque que es un negro indio, y yo soy medio negro, mi familia materna es de Santa Marta. Ella se quedó estupefacta, en serio me lo estas proponiendo- me tienes sorprendida, yo no esperaba esa reacción- exclamaba la amiga.  ¡Tú te haces el pendejo¡ con esa cara de yo no fui. La conversación se puso tensa que por instante pensé que ella se iba a lanzar por la ventana, oye, pero cálmate, relájate, le dije yo, pues tú fuiste  la que sugeriste tener sexo con dos negros. Finalmente, no se llevó a cabo práctica tal fantasía, según ella, no calificamos como negros. Ella quería a unos negros de verdad. No pasó nada Marta….solo fue una quimera.

Aquí fraguamos la elaboración unas consignas con unos diseños artísticos junto con Anatael y Walbert para llevarlos a la marcha de apoyo al acuerdo humanitario en año 2008. En medio de la protesta nos topamos con Gustavo Petro, quien era precandidato a la Presidencia por el Polo, por aquella época . A él le gusto la bandera de Colombia que se diseñamos con una familia de desplazados,  y nos propuso  trabajar con esa idea, lo cual no se llevó a cabo porque no era de nuestro interés, a pesar que siempre hemos sido seguidor de Gustavo, a pesar que criticamos su soberbia y su arrogancia en ciertas posturas.

Los amigos queremos rendirle un reconocimiento a Leonardo y me han comisionado para a través de  esta crónica brindarle un homenaje porque creemos que su casa es un corazón abierto generoso, que es la proyección de su espíritu servicial. En los últimos meses lo he notado angustiado,  preocupado, y sufriendo tratando de buscar la manera de que los artistas, especialmente los músicos no sean tan maltratados y no le reconozcan el valor que se merecen.

TESTIMONIOS DE SUS AMIGOS

La psicóloga social Enilda Jiménez, funcionaria del Consejo Noruego, y comadre de Cesar Leonardo considera que la vida de Leo, es una obra de arte, de lo plástico, de la música y el mundo que lo rodea, ayuda recrear todo el tiempo. Su vida y su casa es como un crisol, donde se junta la gente con talento en ideas, en las artes, de búsqueda muy bellas en lo político y en lo cultural. Es una especie de laboratorio de creación.

El bajista de Tribu Baharu, Chindo expresa su agradecimiento, y la colaboración  en su crecimiento musical en estos últimos diez años, gracias a la incondicionalidad de Leo, es como si fuera mi casa en Boca chica, la verdad que lo quiero como hermano.

Cesar Urueta, el popular pocho manifiesta que esta es una casa musical, del arte, que reúnen a todas las artes en una sola olla. Esta casa ha tenido la magia de unir la música de las dos costas y del mundo. Debemos agradecerle a Leo todo el empuje que nos ha brindado en nuestro crecimiento artístico.

Esta casa es un lugar de encuentro de hermandad y aprendizaje expresa Diego Lermas, Psicólogo e investigador social, es un espacio en donde cualquier persona es bienvenida, independiente de su posición política, para crecer como mejor persona. Esta movida puede convertirse en un movimiento, una propuesta política social.

Gisel Melisa percusionista se siente en familia y considera que es un  miembro más, en donde la acogida y el apoyo le ha ido creciendo musicalmente, he encontrado una hermandad, que me hace sentir feliz
.
Llegar acá es disfrutar de la música en vivo, ver nacer nuevas canciones es lo que más me gusta de esta casa  expresa Juliana Escobar, productora musical, y además aquí vivimos  hermanados , sin egoísmo, todo es puro corazón.

Lucas Silva dice que lo mejor de la cultura, la casa de la champeta en Bogotá, un espacio maravillo para encontrarse.

El científico social Oscar Acevedo, es un portal de alegría, fabuloso, un ámbito excepcional para que unos amigos se encuentren alrededor de la música, y tener la maravilla de ver tantos talentos juntos, este espectáculo es único, donde me siento afortunado de ser invitado.


El pintor Sincelejano Walbert Pérez, describe la casa de Leo, como el gran hotel, que sirve de embajada a los músicos que llegan especialmente del Caribe, en donde disfrutamos de la sabiduría de un amigo, que es como un alma vieja, en el sentido de su sabiduría y capacidad de critica acerca de las artes, la política y  la vida. Siempre me ha llamado la atención, su aparente timidez, y su actitud  ensimismada, pero cuando se toma la palabra, no hay quien lo pare-como decimos en la costa, con su carreta bacana.


La música es el pretexto para encontrarnos en la casa de Leo, la convivencia a traves del arte, es la única ganadora dice Boris Nelson, el tigre, guitarrista de la Tribu Baharu. Leo, posee el corazón mas noble del mundo. Se ha hecho tan importante estas fiestas, que champetero que se respecte, debe de tocar en este templo de la alegría. Doy fe que allí las amistades es lo más sagrado. Todo el que llega, se enamora de ese tremendo parche.
 EPILOGO


Sin duda la casa de Leo está enmarcada dentro de humanismo sanador, porque  es un lugar que genera alegría, y la alegría es un método terapéutico que sana, sobretodo el alma. En esta vivienda encontramos cariño, solidaridad y amigos que nos hacen  la vida menos nostálgica sobre todos a los caribeños que habitamos en la sabana de Bogotá. Debo darle  públicamente las gracias a Cesar Leonardo, porque el en cierta medida es el responsable que siga viendo en Bogotá, el me convenció que no me regresara a la Costa, después que vine con el corazón agrietado de tierras  lejanas, en donde las penurias económicas me agobiaba, me puso su casa y su familia a mi disposición, gracias mi hermano por creer en mí, y  ser parte de sus celestos   amigos. Aquí he vivido en varias ocasiones, donde hemos compartidos momentos fascinantes, inolvidables, que se me han depositado en mi corazón de una manera indeleble…los mejores cumpleaños me los han celebrados aquí, acompañados de un grupo de amigos cómplice del buen vivir en donde he realizados mis mejores camitas a son de champeta, una música que me lleva a otras dimensiones, gracias al sortilegio que imprime esta maravillosa casa.

LOS ARTISTAS Y AGRUPACIONES QUE HAN PASADO POR LA CASA DE LA CHAMPETA






  
Por este templo de la alegría, la casa de la champeta han estados participando de este jolgorio artistas africanos como Bopol Mansiamina y los Konono del Congo,  y la banda Martinica Valeri Louri.

Aquí se le realizo un tributo a  los magníficos palenqueros precursores de la champeta Charles King, Luis Tower y Viviano Torres. También ha participado de estos suculentos sancochos las Estrellas del Caribe, Son Palenque.

El hoy conocido y famoso Manuel Medrano ha participado en este escenario, al igual que la banda argentina la Conversa, Sabino y Fede...Mexico también se ha hecho presente con Carlos Cuevas. Lula Cruz trajo  a aquí a Vicent Moon, el famoso video grafo de la música.

Los artistas de la escena Bogotana como el músico y productor Mario Galeano, el baterista Pedro Ojeda, Marco Giraldo, Rocío Medina, los Makensy y otros que se nos escapan.

El Pacifico, ha sido representado excelentemente  Victor Hugo, Emmanuel Rede y la Wey

No hay que olvidar que la Tribu Baharu es una banda que hace parte de la extensión de la casa, Boris Nelson, Shaka, Maca, Chindo, Monike y Pocho.

Por palabras de Cesar Leonardo, como esta casa ha visto crecer a  Chongo y Egardo Garces en sus procesos en la evolución musical....

Producto de esta amalgama de artista, hoy en día se esta formando una nueva  Banda en la casa de la champeta: Tía Vitalia, cuya propuesta es rescatar el sonido del Caribe, nutriéndose del Kompa y ese sonido cartagenero, recreadas por las canciones ineditas de Carlos Pacheco. Los otros integrantes son Chindo Angola Pacheco, Marlon Gelen, Andres Díaz,  Gisel Melissa, Diana y Leonardo Rodriguez.

Para finalizar la gran historiadora Diana Uribe es una de la mas asidua concurrente de este evento.









1 comentario:

Alfredo Cure dijo...

Describir a Leo y su generosidad, es atreverse a quedar debiéndole a la verdad. Es como quien trata de pintar sobre un lienzo tan inmenso, que no hay pincel, ni pintura ni inspiración que lo logré llenar. Ese sí que es una especie en vía de extinción. Sólo nos resta conservarlo.