domingo, 24 de noviembre de 2013

EL POLLITO BORRACHO

ROQUE J ORTEGA MURILLO
Todas las noches antes de acostarse  a  dormir  Marisol intercambiaba historia con su papa .Ella había cumplido  cuatros años, sus ojos grandes y redondos, no solo miran, sino que hablan, parecen que saltan de picardía y alegría. Desde los dos años hablaba fluidamente, lo que la convirtió en la niña sensación de los vecinos, familiares y amigos, le llamaban la lorita.

Pero hoy no quiso subirse en las piernas de su papa para contarle la última historia que se había inventado, tiene una capacidad para crear cuentos, por ello su padre amante de la literatura le estimula a Marisol a desarrollar esa virtud.- Mi amor ven a contarme un cuento dijo su papá.

-¡No papi! Contesto Marisol, estoy brava contigo.
-¿Por qué  mi negra? ¡Que te he hice mi amor¡
-¡Te huele la boca a ron! A mí no me gusta que tome- dijo Marisol.
- Pero eso fue ayer, dijo su papá. ¡Te prometo que voy a dejar de tomar tanto!
-¡Huy papi! ¿De verdad que no te vas emborrachar así de feo?

-Vamos hacer una cosa, te voy a contar la historia de los pollitos que se fueron al estadio a ver el partido de Colombia y Argentina, pero no me voy a sentarme en tus piernas, hueles a maluco.
-¡Unos pollitos! Exclamo su papa, primera vez que escucho que unos pollitos le gusta el fútbol.

-¡Imagínate papá que el día que jugo Colombia con Argentina en el estadio Metropolitano tres pollitos se fueron a ver el partido, ese día se pintaron de amarillo, azul y rojo, fueron los primeros que entraron. Su mamá la gallina Juana andaba por el barrio buscando a sus pollitos, ella pensaba que se los habían comido los gatos del colegio.

-Comenzó el partido ganando Colombia, el gol lo metió Falcao, todo el estadio bailaba, gritaban, saltaban y el pollito Carlos, le dijo a los otros dos- vamos a comprar ron.
- ¡No! Dijo Manuel, vamos a comprar helados.

En el segundo tiempo el Agüero empato el partido, la gente empezó a gritar que metieran a Teo Gutiérrez, el pollito Carlos a escondida de sus hermanos compro una botella de ron y la envaso en una botella de gaseosa y bebía  de  a poquito. Seguía el partido y la selección Argentina jugaba mejor, todo el mundo se comían las uñas, estaban asustados y nerviosos, faltando cinco minutos Leonel Masis le robó un balón a Yepes y metió el gol. El estadio quedo en silencio. Entonces el pollito Carlos agarro la botella y empezó a tomar como loco, bebía sin parar, estaba muy triste porque finalmente perdió la selección.

-Carlos lloraba y lloraba, sus hermanos no lo podían consolarlo. Se emborracho tanto que no podía caminar.
-¿Sabe que le paso al pollito borrachón papa?  pregunto Marisol
-¡Seguro se quedó dormido!
-No estas ni frío. Dijo Marisol. ¡Imagínate papa el pollito Carlos saliendo del estadio se murió.









-




No hay comentarios: