jueves, 5 de diciembre de 2013

PAPA PERDISTE EL AÑO

ROQUE JESÚS ORTEGA MURILLO

Los dos hermanitos se fueron sigilosamente detrás de sus padres para averiguar que hacían en la sala pequeña. Entreabrieron la puerta y calladamente observaron que ambos se sentaron en un cojín con las piernas entrecruzadas. Antes prendieron una vela y colocaron música donde cantaban unos pajaritos. Allí duraron un rato largo, sin decir nada. Después se levantaron y empezaron a bailar, pero despacito.

Durante varias semanas los dos pequeños estuvieron asomados por la puerta viendo lo que hacían sus padres. Siempre se sentaban de la misma manera y terminaban bailando raramente comentaba entre si Mayo y Juan.

-¡Hermanita que será lo que hace papa y mama todos los días!  ¿No están rezando verdad?

-¡No Juanchito! En la iglesia la gente se arrodilla, rezan. Pero es que ellos se quedan en silencio y baila en callados.
-¡Pero debe ser bueno! lo que hace allí todos los días dijo Juan.
-¡Seguramente! Contesto Mayo. ¡Sera otra forma de  rezarle   a Dios!
-¡Huy! Pero si es una forma de rezarle a Dios. Debemos hacer lo mismo hermanita. Yo necesito  ayuda para ganar el año, y me traiga una bicicleta.
-¿Pero debemos preguntarle? ¡Qué tal que ellos nos vea haciendo lo mismo y no le guste dijo Mayo!.
-Mañana yo le preguntó a mi papa, dijo juan. ¡Tú  hablas con mi mama!

Después de la cena del domingo los dos hermanitos le preguntaron a sus padres que era lo que hacían todas las mañanas sentados y bailando con la música de los pajaritos u otra veces música como de agua. Ellos inicialmente los tomaron de sorpresa, el abordamiento de sus hijos, pero rápidamente sonrieron ante la inquietud de  Juan y Mayo.

-El padre empezó explicarle que ellos practicaban disciplinas orientales como la meditación y el arte del qi gong, para mejor la salud. Por supuestos los niños no entendieron. Para ellos les estaban hablando verdaderamente en chino.

-¡Papa! Dijo Mayo, nos puedes hablar más claro.
-¡Hijos lindos! Meditar es quedarse quieto, sin moverse sentado y utilizando la respiración. La respiración es otra forma de alimentarnos, el cielo nos regala el aire, eso también es una comida.
-¡Yo pensaba que estaban rezando! Dijo Juanchito.
-¡Digamos que sí, mis amores! Pero en silencio-dijo la mama. Esos ejercicios nos tranquilizan, nos pone contento. Nos hacen mejores personas.
-¿Y el baila también mama? Pregunto Mayo.
- ¡No es un baile corazón! Es como moverse suave y dibujar con el cuerpo para mantenernos felices y sanos.
-¡Huy! Eso es como bonito dijeron en coro los dos hermanitos.
-Juan pregunto ¿Nosotros podemos aprender? Me sirve para ganar el año. Y para cuando sea grande ser bueno. El mejor hombre del mundo.
-¡Y yo la mujer más bondadosa! Dijo Mayo.

A partir de ese día toda la familia meditaba y realizaban el qi gong. Se respira un ambiente de sosiego.

Pero al transcurrir unas semanas el papa de Mayo y Juancho llegaba por la noche malhumorado, gritando a su esposa. Situación que se tornó peor con el transcurrir de los días. Juanchito el menor de los niños se ponía muy nervioso. Decidió enfrentar a su padre y le dijo:

-¡Oye papa! Tú nos enseñaste que meditar ayuda a estar contento, tranquilo. Pero estas como un tigre. Yo creo que tú perdiste el año. Tienes que meditar todo el día.